Año Introductorio

DESCRIPCIÓN DE LAS MATERIAS

Esta primera instancia está pensada para nivelar en las distintas áreas a los estudiantes que quieran ingresar al 1er Año de la Carrera de Formación Integral.

En este año se trabajará Entrenamiento Instrumental, Taller de Ensamble y materias introductorias de Teoría Musical: Relaciones Armónicas, Entrenamiento Auditivo, e Improvisación como Lenguaje.

Entrenamiento Auditivo

La música es sonido. Poder reconocer, jugar, ordenar y desordenar esos sonidos es esencial en esta forma de arte. El entrenamiento auditivo nos introduce a eso. Aprender a reconocer naturalmente los elementos que la conforman es desarrollar el oído.

En este espacio aprenderemos a reconocer frases rítmicas, líneas melódicas de distinta complejidad, acordes y cadencias. El reconocimiento auditivo de los distintos elementos nos prepara para improvisar de manera tal que el contexto sonoro no nos sea ajeno o incomprensible, sino que sea el lugar donde podamos jugar libremente para generar un discurso creativo.

El entrenamiento auditivo nos permitirá manejar las distintas situaciones naturalmente. En la ejecución grupal nos mantendrá en contacto con nuestro desarrollo discursivo y el de otros músicos. Nos dará la posibilidad de transcribir solos u obras para posteriores análisis. El poder transcribir y analizar la música que nos llama la atención o tratar de descubrir qué sucede en ciertas situaciones musicales nos sumergirá en la experiencia musical con absoluta libertad. Nos permitirá no depender del análisis de otras personas, sino poder investigar por nosotros mismos.

A diferencia de los cursos tradicionales de audio que generalmente se ordenan con conceptos pasivos y alejados de situaciones reales, en este espacio trabajaremos también desde nuestros instrumentos con la idea de desarrollar lo auditivo en directa relación con nuestra herramienta. Apuntaremos a que no solo se trate de desarrollar nuestra capacidad auditiva, sino que, desde el día uno, todo este trabajo nos permita establecer una relación más sólida con nuestro instrumento.

Relaciones Armónicas

El estudio de la armonía es el estudio de la tensión. La tensión es energía, genera movimiento hacia adelante, es un hecho físico que sentimos en el cuerpo. Por eso es necesario aprender primero a reconocer el efecto emotivo que produce cada movimiento armónico y, recién después, aprender su nombre; es decir, el estudio de la armonía debe ser un aprendizaje primero experiencial y luego conceptual.

De esta manera, en esta instancia introductoria, el estudio de la armonía se aborda de forma complementaria al entrenamiento auditivo y la improvisación: comprender la armonía es saber identificarla y poder reaccionar a ella en una situación musical concreta.

Más adelante en el curso, aprenderemos a identificar y conceptualizar las tres áreas armónicas sobre las que está construida toda la música funcional: tónica, subdominante y dominante. Partiendo de las posibilidades que nos dan los acordes diatónicos iremos agregando otros tipos de acordes que nos permitirán complejizar esa trama de tensiones: dominantes secundarios, acordes disminuidos, acordes de intercambio modal, sustitutos tritonales, entre otros.

La armonía del Jazz ha influenciado a —y ha sido influenciada por— tantos géneros, que comprenderla es esencial para comprender la música del siglo XX y XXI. Por eso, estas herramientas son enriquecedoras tanto para la improvisación y la composición en el jazz, como para cualquier otro género.

Improvisación como lenguaje

La improvisación es un tema central en el estilo. Es, sin duda, una de las características sobresalientes del Jazz.

Esta materia nos ayudará a descubrir, siempre desde el concepto de anteponer la experiencia a la regla, nuestra capacidad de construir un discurso musical espontáneo en relación a distintos estímulos musicales.

En principio, desde un trabajo de prueba y error iremos encontrando un camino que nos permita perderle el miedo a la generación de un discurso propio.

Comprender las distintas relaciones rítmicas, armónicas y melódicas, y aprender a interactuar con cada una de ellas, por separado o en conjunto, es fundamental para poder improvisar.

Comenzaremos percibiendo desde la escucha los elementos rítmicos, armónicos y de forma, para entender su relación e influencia sobre el discurso rítmico y melódico creativo.

Se encarará el trabajo siempre desde el instrumento desarrollando la forma de decir de manera progresiva hasta manejar mecánicas básicas de improvisación sobre estructuras armónicas y formales de simples a complejas, dándole preponderancia al “cómo” sobre el “qué”.

La idea de la materia, en esta instancia, es utilizar la experiencia como forma de determinar e incorporar las relaciones entre el ritmo, melodía y armonía para, así, poder explorar distintos recursos de improvisación.

Entendemos que primero es escuchar y percibir para finalmente reconocer y nombrar los elementos.

Taller de Ensamble

Esta materia está pensada como una primera práctica grupal. Es, además, introductoria al estilo, a sus elementos básicos y al contexto histórico y social.

Las áreas musicales a trabajar por los distintos coordinadores de la carrera serán la percepción armónica y rítmica, la comprensión de la forma y el desarrolló de la actitud del improvisador.